Cuando al bueno de Creed Taylor, fundo Impulse, él ya tenía unas miras muy altas para el futuro de este pequeño sello, al que siempre le gusto jugar arriesgándose a lo grande. El presupuesto que hacían para disco, eran desorbitado para una pequeña empresa, a la que no llegaban a editarse por grabación, los 2000 álbumes, con unas portadas y contraportadas, en las que solo se veían en los discos de pop, de aquella época y el marketing que utilizaban para presentarlo y que apenas lograban venderlos, a salvo de algunos, que antes de grabarlos, ya olían a éxito seguro, como al que sin duda, hizo que el sello Impulse entrase por la puerta grande, allá por el 61.
1960 era una época de muchos cambios dentro de una industria que estaba a punto de descubrirse, y sobre todo con la inminente salida de Ray Charles del sello Atlantic, para firmar con la ABC Paramount, por un contrato muy suculento (y es que amigo el dinero mueve...), en esta baza, Creed no quiso arriesgar, y para debut de su sello, que aunque fuera independiente, siempre estuvo ligado a la ABC, hizo un trato, con Larry Newton, antiguo jefe de Creed en su etapa con la ABC, para que este consiguiera que Ray Charles hiciera su aparición en Impulse. Con el trajo a un buen amigo suyo, desde la infancia, para que hiciera parte de los arreglos, el nada más y menos que Quincy Jones. Para que os hagáis una idea este hombre fue el productor del disco más vendido del mundo de la música, el Thriller de Michael Jackson, aunque a él se le atribuye el mejor arreglo para el tema de la Pantera Rosa.
Juntos sacaron un disco totalmente inusual, para el propio sonido que Ray nos tendría acostumbrados, siendo este en momentos el más jazz de su carrera, mucha gente le aconsejaban que ese no era el camino a seguir, pero él quería empezar un nuevo paso, tras la marcha de su sello Atlantic que le vio nacer.
El resultado fue a una crítica, admirando el trabajo que le alejaría del R&b, para meterse de fondo en el jazz, y las ventas harían que la Impulse, sorteara su primera valla con nota.
1960 era una época de muchos cambios dentro de una industria que estaba a punto de descubrirse, y sobre todo con la inminente salida de Ray Charles del sello Atlantic, para firmar con la ABC Paramount, por un contrato muy suculento (y es que amigo el dinero mueve...), en esta baza, Creed no quiso arriesgar, y para debut de su sello, que aunque fuera independiente, siempre estuvo ligado a la ABC, hizo un trato, con Larry Newton, antiguo jefe de Creed en su etapa con la ABC, para que este consiguiera que Ray Charles hiciera su aparición en Impulse. Con el trajo a un buen amigo suyo, desde la infancia, para que hiciera parte de los arreglos, el nada más y menos que Quincy Jones. Para que os hagáis una idea este hombre fue el productor del disco más vendido del mundo de la música, el Thriller de Michael Jackson, aunque a él se le atribuye el mejor arreglo para el tema de la Pantera Rosa.
Juntos sacaron un disco totalmente inusual, para el propio sonido que Ray nos tendría acostumbrados, siendo este en momentos el más jazz de su carrera, mucha gente le aconsejaban que ese no era el camino a seguir, pero él quería empezar un nuevo paso, tras la marcha de su sello Atlantic que le vio nacer.
El resultado fue a una crítica, admirando el trabajo que le alejaría del R&b, para meterse de fondo en el jazz, y las ventas harían que la Impulse, sorteara su primera valla con nota.
Este es un gran disco y es que tambien contar con Quincy Jones era una apuesta segura.
ResponderEliminarsaludos
TSI-NA-PAH... nos demuestra a un Ray Charles muy diferente, y eso lo hace grande, y Quincy Jones, un genio de genios...
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu visita y comentario.