Aretha Franklin Spirit in the dark

No se si es debilidad por los grandes músicos que exhibe este pedazo de disco, pero hay que decir la verdad. Spirit in the dark llega muy al fondo del alma, con interpretaciones tan grandes como Charlie Freeman, un guitarrista que no obtuvo el respaldo merecido y que murió muy joven, a causa del alcohol y drogas. Siempre abanderado por sus dos amigos, Jim Dickinson y Tommy McClure, interpretando junto a Aretha Don't play thah song. Y como no nombrar a mi querido Duane Allman. When the battle is over, sería el corte escogido para dar vida a la pareja, pero ya habrían coincidido en otras ocasiones, como en los temas The weight, It ain't fair, sesiones grabadas en el '69. Un disco que lo contiene todo, la gran sutileza del soul, con una gran diva en todo su esplendor, unos músico que la acompañan dando el do de pecho, haciendo grandes sus interpretaciones, donde además también firma muchas de las canciones del disco. Por otro lado, la suerte que tuvo Aretha y la que fue denegada a sus hermanas, llegándolas a encasillar en lugares nada cómodos, dentro de su escena musical. Pero hay que decir la verdad, Aretha sabe dominar su voz como muy pocas supieron hacerlo, dejándola como diva para el resto de los restos, siempre con permiso de Erma y Carolyn.