Howlin' Wolf el hombre que aullaba blues a la luna

Cuenta la leyenda que un día en un cruce de caminos, el joven Chester A. Arthur Burnett se encontró con satanás. Este, a cambio de su alma le afino la guitarra y lo apodo como Howlin' Wolf. A partir de ese momento nace la leyenda del hombre que todas las noche aullaría a la luna.

Muchas son las oscuras leyendas de pactos diabólicos que rodean a los músicos de blues del Delta. Y a Howlin' Wolf, se le llega a destacar sobretodo por su potente y desgarrada voz.

Chester nace en White Station (Mississipi) en el 1910, su nombre es debido a un presidente Americano Chester A. Arthur. El se paso toda una infancia idolatrando al padre del blues Delta Charlie Patton, el es claramente su influencia más directa. Su carrera musical tendría sus frutos cuando los hermanos Chees, Se fijaron en el, donde primero sería músico de sesión y luego se haría con su propia banda. Mucha gente le llego a asociar como enemigo de Muddy Waters, pero solo eran rencillas entre dos músicos, o mejor dicho. Dos gallos en un mismo corral. Wolf siempre acusaba a Waters de sobornar a Willi Dixon (compositor de Chees records) para darle sus mejores composiciones a el.

Pero como el propio Muddy Waters nunca llegaría a ser un numero 1, si que tendría su éxito dentro y fuera de América. Entre álbumes de estudio y grabaciones en directo, edita para Chees records unos 14 álbumes, en su haber tiene tres grabaciones, Smoskestack '56, Spoonful '60, the red rooster '62 que son recogidas en el Rock n' roll hall of fame.







A pesar de sus rencillas con Muddy, en 1967 se unen junto a Bo Diddley, creando la Super blues band. Acompañado por músico inglese como Eric Clapton, Ian Stewart o Charlie Watts, graba el que seria su último álbum para Chees records en 1973, y también como carrera profesional.



Un 10 de enero de 1976, en un hospital de Illinois, salda su cuenta pendiente, con el hombre que un día de hace muchos años, se encontró en un cruce de caminos.

Este post se lo dedico a mi amigo
Luther Blues
alma del blues argentino
y como no...
al Rey Lagarto
siempre habrá en el
un Howlin' Wolf