El pasado sábado 10 de marzo me acerque a el B.B. King Grill para asistir a un concierto único de Folk a cargo de la voz de Yes, Jon Anderson. Para dar comienzo a la velada y como invitado de la noche, subió para dar comienzo el gran recital. Un guitarrista que no supe quedarme con su nombre, pero que hizo varias virguerías con la guitarra. Dando pases de autentico Folk, enlazándolos con toques muy españoles, recordándome mucho a Paco de Lucía. El joven guitarrista se resalto con una gran técnica dentro de las 6 cuerdas. Ofreciendo un recital de media hora, el cual estuvo esplendido. Dejando un gran sabor de boca a una velada que solo acababa de comenzar.
Ataviado con un traje verde claro y blanco y con la sola compañía de su guitarra. Jon Anderson se mostró frente a su público mucho más hippie, mucho más inconformista. Dando en un principio los acordes de la canción de Simon & Garfunkel, America. El show llego a durar casi dos horas, donde llego a tocar canciones de Bob Dylan, John Lennon, Donovan, siempre con un aura muy hippie, dando mucha conversación entre canción y canción. Aportando anécdotas de aquella época, sobretodo con los cigarros de la alegría. El cual se mostró muy divertido, haciendo un concierto fuera de lo común, y con un timbre de voz y una puesta escénica que me hizo poner en varios momentos los pelos de la piel en punta.
Dentro de su recital, Anderson llego a tocar el piano y una guitarra muy estrecha, que el la presento. Como la guitarra que tocaban los fumadores de opio. Entre el público estarían varios amigos y antiguos compañeros de las bandas por las que había pasado. Espero que este concierto lo llegue a repetir. Pero esta vez por el viejo continente.
Ataviado con un traje verde claro y blanco y con la sola compañía de su guitarra. Jon Anderson se mostró frente a su público mucho más hippie, mucho más inconformista. Dando en un principio los acordes de la canción de Simon & Garfunkel, America. El show llego a durar casi dos horas, donde llego a tocar canciones de Bob Dylan, John Lennon, Donovan, siempre con un aura muy hippie, dando mucha conversación entre canción y canción. Aportando anécdotas de aquella época, sobretodo con los cigarros de la alegría. El cual se mostró muy divertido, haciendo un concierto fuera de lo común, y con un timbre de voz y una puesta escénica que me hizo poner en varios momentos los pelos de la piel en punta.
Dentro de su recital, Anderson llego a tocar el piano y una guitarra muy estrecha, que el la presento. Como la guitarra que tocaban los fumadores de opio. Entre el público estarían varios amigos y antiguos compañeros de las bandas por las que había pasado. Espero que este concierto lo llegue a repetir. Pero esta vez por el viejo continente.
El enlace que has puesto es la hostia, las cosas como son. Un abrazo!
ResponderEliminarFue un concierto espectacular. A mi me gusto la hostia jejeje...Un Abrazo y muchas gracias por tu visita!
EliminarUna noche irrepetible amigo!Que envidia!Menos mal que alguien te doy el soplo del bolo y no te lo perdiste!!!
ResponderEliminarun abrazo
Anda, anda...rajao jejeje que tenias que haber estado allí conmigo!
EliminarUn abrazo y muchas gracias por el chivatazo!
Yo he profundizado poco en la carrera de Jon Anderson, pero te aseguro que esta intervención te hubiera gustado mucho amigo! Un abrazo y gracias por tu visita!
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