Deep Purple No what?! (2013)

Después de algunos años de idas y venidas con la carga de la pregunta eterna, de que si Deep Purple volverían a grabar un nuevo disco en estudio, o por el contrario, su final estaba más cerca que lejos. Este año disiparon las dudas, y se a materializado un nuevo disco. Now what?!, es un disco que llega a tener algún detalle bueno, pero que en su conjunto global me ha dejado más bien frio.



Después de haber leído varias criticas sobre el nuevo álbum de la legendaria banda de Hard Rock, Deep Purple, al mismo tiempo, hablar con detractores de la banda. La sensación al escuchar esta nueva obra, es que los Purple, ya ha quedado, como una banda que no puede dar más del nivel que han alcanzado en su nuevo trabajo en estudio. Y sinceramente, roza lo correcto, entre sus últimas obras (esta es la mejor) que han creado junto al guitarrista Steve Morse. Pero si miramos mucho más hacía atrás. No es un disco para una banda con una trayectoria tan brillante, como, oscura en algunos momentos. Su linea más clásica, esa linea en la que desmontaban los tímpanos de sus seguidores mediante enormes riff de guitarra, ante los acordes clásicos de un órgano Hammond, han pasado a la historia. Hubiera preferido escuchar un álbum adaptado a su primera época, donde el aura Hippie se fusionaba con la música progresiva. Época donde asentaron las bases para que en la década de los años 90', diesen el paso que tuvieron que dar. Pero amigos, este disco de Deep Purple, suena más a un disco en solitario de Ian Gillan, y en sus momentos más tétricos (en el mejor de sus términos) a su paso por la banda de Tomy Iommi (Black Sabbath).



Por la blogsfera llegue a leer que era un disco relajante, y muy atmosférico. Sinceramente, si quiero un disco relajante y atmosférico me compro un disco de Mike Oldfield, o como decía mi buen amigo TSI-NA-PAH, uno de Vangelis. Pero a una banda tan legendaria de Hard Rock, se le pide un disco de Hard Rock, no uno que suene en algunos momentos a Genesis, sin la magia del progresivo y muy sinfónico.



No me ha gustado el sentido que toma la guitarra para el álbum. Un sonido que en los discos en solitario del señor Morse suena muy viva, muy fresca, y hace unas canciones acorde con su estilo. Pero con Deep Purple, no pega no con el mejor de los pegamentos. Se hecha un poco de falta una base de batería un poco más demoledora; No como sonaba en los años 70', porque eso es imposible. Pero si un poco más de dinamismo.



Pero, claro esta, no todo es oscuro sobre negro, y si nos dejo algún detalle como en la canción "Hell to pay", que para mi es lo mejor del disco...