Live Johnny Winter and...

El sonido americano siempre fue un fiel espejo para el guitarrista Johnny Winter. Es decir ellos dos se contemplaban para hacerse grandes el uno al otro. Música Cajun, folk, blues y de pronto el bueno de Winter pega un golpe en la mesa y decide ser otro grande, dentro de los grandes en el rock. Uno de sus discos más emblemáticos es este Live Johnny Winter and... grabado en un otoño de hace 4o años, en varios lugares como el teatro Capitol de Nueva York. En el disco suena como primera pieza el Good morning little school girl, canción que compuso el bluesman Sonny Boy, en el '37 y que aquí el señor Winter la lleva al mundo del rock, con un solo demoledor, la sigue el tema it's my own fault, creada por un gran guitarrista de blues de los años '40, Jules Bihari, junto a B.B. King, el tema apasionado que Johnny juega con las seis cuerdas de su mástil, haciendo de esta una maravilla, que da paso al tema de los Stones Jumpin' Jack flash, después de esta cover que ofreció, muchos críticos musicales le llegaron a denominar como el quinto Rolling Stone. Aquí coge protagonismo el bajista que lo acompaña Randy Jo Hobbs, bajista que grabaría algunas sesiones para Jimi Hendrix en el '68, y que fue habitual en las bandas de los hermanos Winter. El rock n' roll medley con tres grandes temas como el great balls of fire de Jerry Lee Lewis, donde Johnny fulmina la guitarra, Long tal Sally de Robert "Bumps" Blackwell, y otra del maestro Jerry Lee Lewis Whole lotta shakin' goin' on, en donde se le escucha en todo el momento calentar el ambiente, haciéndose con el escenario en todo el momento, en otras palabras arrasando. Mean town blues, cosecha del propio Johnny Winter, haciéndose un gran bluesrock, para terminar con la madre de todas las madres, el Johnny B. goode de Chuck Berry, con el grito de rock n' rol y el inmortal riff Johnny Winter se demuestra que en sus venas hay mucho rock que depurar, acompañado por grandes músicos como el bajista nombrado Randy Jo Hobbs, Rick Derringer, como guitarra y voz y Bobby Caldwell a la batería. Y como bien dice... Long live to rock n' roll!