Paul McCartney Egypt Station (2018)

A sus 76 años el bueno de McCartney sigue dando muestras de que no lo tiene todo dicho dentro del mundo de la música, y por la cual no quiere despedirse de esta misma, sin haber podido grabar todo los pensamientos, sensaciones, emociones y pasiones que le puedan dar dentro de su día a día. Esa mirada hacia un mundo que dulcemente se va auto-destruyendo poco a poco. Me acuerdo ahora de una entrevista donde él decía que nunca se podría llegar a jubilar, pues para él nunca había trabajado. Para Paul McCartney ser músico es disfrutar de la vida haciendo lo que uno ama. Eso ya no es un trabajo, y viendo la temática de su nuevo álbum, estoy seguro de que como mínimo lo ha disfrutado, y con creces. Por otra parte no ha dado lo que realmente quería la crítica especializada, donde ese velo de Rock N' Roll, lo ha matizado, lo ha reescrito y lo ha modernizado hasta términos donde su anterior McCartney queda un tanto desconocido por un disco muy variado, y una estética sonora muy actualizada, donde alguna canción hubiera pasado por ser un top ten 1 si la hubiera cantado algún músico actual; pero tampoco es de extrañar que a estas alturas Paul McCartney no quiera acomodarse en un trono donde uno de sus pedestales lleva su nombre, y quiera seguir indagando dentro de todo lo que se pueda sonorizar con un bajo, o a través de las nuevas tendencias. Dejando claro que él nunca fue un músico muy encasillable, aun siendo el miembro fundador de una de las bandas más grandes que ha dado la historia del Rock. ¿Que nos depara Egypt Station?


Egypt Station son 16 nuevas canciones con un single de presentación muy atractivo musicalmente para las grandes masas. Si hay algo que sabe hacer, es dar canciones que pueden llegar a tener un buen impacto social. Por eso también se atreve un poco con una crítica político-social, en la que deja claro su condición en la canción "Despite Repeated Warnings" sobre el Brexit, y su negativa a que Inglaterra salga de la Unión europea; aunque en un primer momento sí que lo vio con buenos ojos. La canción es una de las más duras de todo el álbum. Tanto en la lírica como en el sonido, donde repite ese aroma en parte del tema "Hunt You Down;Naked;C-Link" Con el sonido de algunas guitarras eléctricas un poco distorsionadas en una parte de la canción.


"Opening Station" es un tema a piano muy profundo, que le da con creces el derecho a abrir un álbum digno de la talla de Paul McCartney, "Who cares" es una de esas delicias que tendrías que haber escuchado una vez en la vida, y que te la muestra dentro de un recorrido totalmente impecable. Atreviéndose a profundizarse en los sonidos de la electrónica en la canción "Back in Brazil", la cual coquetea un poco con la Bossa, aterrizando de nuevo en "Caesar Rock", un tema donde investiga los nuevos sonidos del Rock, con un tema y un estribillo muy pegadizo. El cual de alguna forma reescribe el sonido del Rock contemporáneo.

Sin ningún tipo de gratuidad se despide del álbum con "Nothing for Free", un tema que muestra lo que ha sido el camino de este mismo. Un disco donde se vuelve a improvisar y sin ningún tipo de miedo, se sumerge en las nuevas tendencias, apostando con mucha calidad, aunque esta sea un poco incomprendida, pero siempre justificada. ¡Grande McCartney!

Nota: 7/10.

Comentarios